Expoliva ha realizado un análisis de su impacto económico en el sector oleícola habiendo pasado de casi 7 millones de euros de volumen de negocio generado en su primera edición celebrada en 1983, hasta alcanzar los más de 600 millones de euros en su última edición, celebrada en 2019.

El volumen de negocio se divide en dos apartados: el impacto directo y el efecto inducido por la feria.

El impacto indirecto proviene de la influencia que la feria tiene sobre la economía colateral. Es decir, sobre el resto de servicios adyacentes, hostelería, restauración, tiendas de cercanía y centros comerciales, transporte público, empleo directo necesario para la adecuación y preparación del recinto ferial y los stand de los expositores, y la actividad propia vinculada de forma plena con el evento, su diseño, desarrollo, entorno de desarrollo y posterior desmantelamiento, etc. En este caso para la última edición dicha cifra roza los 13 millones de euros.

En cuanto al volumen de negocio real, durante la última edición, las estimaciones de dicho importe superan los 595 millones de euros. En este volumen se aglutinan tanto el negocio directo cerrado en la feria, entre las compañías visitantes y los expositores, como el generado entre las distintas compañías visitantes entre sí, o el realizado entre los expositores, también unos con otros.

Esto engloba a relaciones comerciales entre todas las categorías de las empresas visitantes, con las empresas expositoras, también la adquisición de maquinaria, venta de aceite, venta de fitosanitarios, adquisición de vehículos, intercambio de explotaciones y fincas, así como aquellas operaciones que quedan pendientes, y que se cierran durante los meses posteriores a la finalización del evento.