El pasado 22 de octubre de 2025, la Hacienda de Quinto, en Montequinto, acogió la constitución del nuevo Pleno del Consejo Regulador de las IGP Aceitunas Manzanilla y Gordal de Sevilla, un acto cargado de compromiso con el futuro del sector.
No fue un acto más. Fue una declaración de intenciones. Una reafirmación colectiva de que, en tiempos de mercados globalizados y productos uniformes, la identidad sigue teniendo valor. Y que hay quienes están dispuestos a defenderla con convicción.
Porque cuando se habla de la Aceituna Manzanilla y la Aceituna Gordal de Sevilla, no solo se habla de aceitunas: se habla de dos símbolos. De un fruto que ha crecido al ritmo de los pueblos sevillanos, entre manos expertas que entienden la paciencia del campo y el arte de la transformación. Y ese legado, que combina tradición y excelencia, fue el verdadero protagonista de la jornada.
Tabla de Contenidos
Un nuevo pleno, una misma raíz
El acto de constitución del nuevo Pleno reunió a productores, transformadores, comercializadores, representantes de organizaciones agrarias y de la administración andaluza. En ese ambiente de respeto y colaboración, fueron reelegidos por unanimidad D. Juan Luis Oropesa de Cáceres como presidente y D. Juan Luis Valle Castro como vicepresidente.
Ambos vuelven a asumir el timón de un Consejo decidido a fortalecer la identidad, la calidad y la proyección internacional de las aceitunas Manzanilla y Gordal de Sevilla, auténticas joyas del patrimonio agroalimentario andaluz.
Con este paso, el Consejo culmina su proceso electoral y abre una nueva etapa marcada por la unidad del sector, la renovada determinación ante los desafíos del mercado y una visión compartida: preservar el valor de lo auténtico en un contexto donde las imitaciones amenazan la esencia de lo nuestro.
El presidente lo resumió con una frase que resonó entre los asistentes:
“La Manzanilla y la Gordal de Sevilla no se imitan: se protegen. Defender nuestras variedades es defender la verdad de nuestra tierra y el futuro del campo sevillano.”
Y en esas palabras se condensaba no solo un compromiso institucional, sino también una emoción colectiva: la de quienes viven de la tierra y saben que su trabajo sostiene mucho más que un producto; sostiene una identidad compartida.

El Manifiesto en defensa de la Gordal de Sevilla: un grito por la autenticidad
Como primera acción de este nuevo mandato, el Pleno ha presentado el “Manifiesto en defensa de la Aceituna Gordal de Sevilla”, una declaración conjunta del sector contra la comercialización engañosa de aceitunas extranjeras que se venden bajo el nombre “Gordal”.
El manifiesto no busca enfrentamiento, sino justicia y transparencia. Denuncia, con serenidad pero con firmeza, la creciente entrada de aceitunas extranjeras —procedentes en su mayoría de países como Egipto o Grecia— que se comercializan de forma engañosa bajo el nombre de “Gordal”.
El problema va mucho más allá del etiquetado. Estas prácticas confunden al consumidor, erosionan la confianza y ponen en riesgo el trabajo de generaciones de agricultores que, con mimo y conocimiento, cultivan la verdadera Gordal de Sevilla.
Porque la Gordal no es una denominación genérica, sino una variedad única, nacida en una tierra concreta, bajo un clima y con un saber hacer transmitido de padres a hijos. Su autenticidad no puede copiarse, como tampoco puede imitarse el sabor de un recuerdo o el carácter de un paisaje.
En este sentido, el manifiesto apela tanto a la responsabilidad de las administraciones públicas como a la de las grandes cadenas de distribución, que tienen en sus manos el poder de garantizar la transparencia y la trazabilidad del producto. También interpela directamente al consumidor, invitándole a elegir productos certificados, auténticos representantes del saber hacer andaluz.
Cinco compromisos, una sola voz
El manifiesto recoge cinco compromisos fundamentales que resumen la esencia de esta defensa colectiva:
- Respeto por el nombre “Gordal de Sevilla”, considerado patrimonio común y garantía de autenticidad.
- Denuncia de la comercialización engañosa de aceitunas foráneas que usurpan esta denominación sin cumplir con los estándares de calidad y origen.
- Reivindicación del papel de las IGP y DOP como herramientas esenciales para la defensa del territorio, el empleo agrario y la confianza del consumidor.
- Llamamiento a la sociedad, a las administraciones y a la distribución para proteger y valorar los productos con identidad, eligiendo siempre calidad certificada.
- Solicitud a la AICA para garantizar el uso correcto del término “Gordal” y evitar la confusión en el mercado con variedades importadas.
Cinco puntos que, más que un listado, son una hoja de ruta para los próximos años. Un recordatorio de que defender el origen no es una cuestión romántica, sino una necesidad económica, cultural y social.
Lee el “Manifiesto en defensa de la Gordal de Sevilla” completo.
Descubre los compromisos del sector productor, transformador y comercializador para proteger la autenticidad de nuestras variedades amparadas. 👉 Accede al documento completo aquí.
El valor de las IGP en el contexto europeo
💡 Dato clave: Las IGP (Indicaciones Geográficas Protegidas) son el reconocimiento oficial de la Unión Europea que certifica que un producto posee una calidad, reputación o característica ligada a su origen geográfico. La Manzanilla y la Gordal de Sevilla cuentan con este distintivo.
La defensa de las IGP se enmarca dentro de la nueva política europea de sostenibilidad alimentaria (Farm to Fork Strategy), que apuesta por la protección del origen y la trazabilidad como ejes de confianza para el consumidor.
En toda Europa, las IGP se han convertido en símbolos de identidad regional y de economía rural sostenible, y su defensa frente a las imitaciones extranjeras es hoy una prioridad.
El caso de la Gordal de Sevilla refleja el reto al que se enfrentan muchas denominaciones de calidad: competir con productos importados que, pese a parecer similares, no cumplen los estándares de cultivo, elaboración ni sabor característicos del producto original.
“La Gordal de Sevilla no se puede imitar. Porque su valor no reside solo en su tamaño, sino en su origen, su historia, su sabor y su autenticidad.”
El papel del Consejo Regulador: guardianes del origen
El Consejo Regulador de las IGP Aceitunas Manzanilla y Gordal de Sevilla no es solo una entidad de certificación. Es, sobre todo, un garante del origen y la calidad, un puente entre el pasado agrícola y el futuro sostenible del sector.
Su labor abarca desde el control de trazabilidad y certificación, hasta la promoción nacional e internacional de las variedades amparadas. Pero también, y esto es lo que le da alma, ejerce un papel de defensa del territorio: del empleo rural, de las tradiciones locales y del valor de lo auténtico frente a la homogeneización de los mercados.
En un momento en que las imitaciones extranjeras ponen en riesgo la reputación de nuestras variedades, el Consejo actúa como un escudo colectivo. No desde la confrontación, sino desde la convicción de que la calidad y la verdad siempre deben prevalecer.


Una nueva etapa para fortalecer el origen
El nuevo pleno nace con la firme intención de reforzar la protección, el control y la valorización de las IGP Manzanilla y Gordal de Sevilla, consolidando su papel como referentes de calidad diferenciada dentro y fuera de España.
Pero, sobre todo, nace con la convicción de que cada aceituna etiquetada con el sello de la IGP representa una historia verdadera: la de un agricultor que cuida su olivar, una cooperativa que transforma con esmero y un consumidor que elige con conciencia.
Porque la defensa de la Aceituna de Sevilla no es solo un acto económico: es un acto de amor por la tierra. Y como tal, merece la implicación de todos.
Un mensaje para cerrar: elegir lo nuestro es elegir verdad
En un mundo cada vez más acelerado y globalizado, donde las etiquetas a veces dicen más de lo que esconden, apostar por lo auténtico es una forma de resistencia.
Por eso, este nuevo pleno del Consejo Regulador nos recuerda que cada vez que elegimos una Gordal o una Manzanilla de Sevilla certificada, estamos apoyando una cadena de valor que comienza en los olivares y termina en nuestras mesas, pasando por cientos de manos que trabajan con orgullo y respeto.
La Gordal de Sevilla no necesita compararse: se reconoce por sí sola. Por su textura, su sabor y su historia. Por eso, protegerla es proteger un legado.
Y ese legado, hoy más que nunca, sigue vivo.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Qué diferencia a la Gordal de Sevilla de otras variedades similares?
La Gordal de Sevilla es una variedad autóctona con gran calibre, textura firme y sabor equilibrado, cultivada exclusivamente en la provincia de Sevilla bajo estándares de calidad IGP.
2. ¿Qué implica una IGP (Indicación Geográfica Protegida)?
Una IGP garantiza que al menos una fase del proceso de producción se realiza en la zona geográfica de origen, asegurando autenticidad, trazabilidad y control de calidad.
3. ¿Por qué es importante proteger la Gordal de Sevilla frente a imitaciones?
Porque las imitaciones afectan al valor del producto local, confunden al consumidor y ponen en riesgo la viabilidad de las explotaciones sevillanas.
4. ¿Dónde se celebró el nuevo Pleno del Consejo Regulador?
En la Hacienda de Quinto, Montequinto (Sevilla), el pasado 22 de octubre.
5. ¿Cómo puede el consumidor apoyar la autenticidad?
Eligiendo productos con sello IGP o DOP, que garantizan origen, calidad y respeto por la tradición.








0 comentarios